Estaba realmente angustiado
y no acababa de saber el motivo. Quizás fuera porque la noche, cerrada, era anormalmente
clara, luminosa, diáfana, y eso me tenía absolutamente desubicado, no acababa
de comprender que es lo que estaba pasando. Repentinamente desperté, aliviado,
era un sueño. Tendré que darle la razón a mi suegra. La tortilla de patata no
sienta bien para cenar.
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